13/07/2016 10:56:16
Lo miramos unas 150 veces al día. Esa atención al aparato nos provoca evejecimiento, problemas para conciliar el sueño y hasta dolor de cuello y malas posturas.
Un reciente estudio estadounidense reveló que miramos el celular unas 150 veces al día, ya sea para revisar correos, ver la hora, enviar mensajes o sacarnos fotos.
Este fenómeno se llama Smartphonexia y puede ocasionar graves consecuencias sobre nuestra salud y belleza.
Entre ellas, acelera el envejecimiento cutáneo, genera ojeras, arrugas y hasta lesiones de cuello.
1. Disminuye la melatonina: Esta es una hormona que se genera a oscuras y su déficit causa que se acelere el envejecimiento. Por lo tanto, si no pasamos un tiempo en el día desconectados de los dispositivos, se alteran los ritmos circadianos y se disminuye la melatonina en la sangre. ¿Conclusión? No descansamos bien.
2. Dolor de cabeza e interrupción del sueño: Lo comprobó un estudio realizado por la Universidad de Wayner en Estados Unidos. La radiación que emite el celular puede generar estos efectos negativos, por lo que es mejor apagar el teléfono antes de ir a dormir.
3. Genera infecciones: Otra investigación reveló que las pantallas están llenas de bacterias y microbios. Por esta razón, si nos acercamos la de nuestro móvil al rostro reiteradas veces al día, se facilita el tráfico de infecciones e incluso contagios. Para evitar esto, hay que pasarle un algodón con alcohol a la pantalla todos los días.
4. “Papada” a la vista: Tanto dermatólogos como cirujanos han advertido sobre las “caras de smartphone”. Estas se generan por la falta de elasticidad en la piel y por tener el cuello doblado permanentemente. ¿La consecuencia? Aparece la tan molesta y poco estética “papada”.
5. Malas posturas: El uso frecuente, tanto de celular como de tablets, impulsa a que tengamos una mala postura y, por lo tanto, nos causa dolor en las manos y en la espalda.
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