Las redes sociales, un nuevo frente para las Fuerzas Armadas

Durante los últimos días y con motivo de las acusaciones a Facebook que indican que habría favorecido al candidato republicano durante los días previos a la jornada electoral, nos hemos visto a plantearnos, de nuevo, una pregunta muy básica: ¿cuál es la influencia real de las redes sociales? ¿En qué medida nos afecta lo que leemos en ellas?

Una cuestión que, por supuesto, no solo no ha pasado desapercibida a marcas y compañías, sino tampoco a distintos organismos gubernamentales, hasta tal punto que algunos de ellos se están planteando diversos fines militares. En concreto nos estamos refiriendo a un uso que permita explotar sus posibilidades a la hora de difundir propaganda y llevar a cabo un largo etcétera de acciones que puedes suponerte. Pero expliquémonos.

Las redes sociales como herramienta militar

Así y con motivo de la Sexta Conferencia Anual de Medios de Comunicación Social en el Sector de Defensa y Militar que se celebra en Londres esta misma semana, se han puesto de manifiesto ciertas cuestiones relacionadas con el empleo que puede hacerse de estas comunidades con fines de este tipo. Por ejemplo y para que te hagas una idea, el asunto tiene que ver desde con la vigilancia a través de estas comunidades virtuales hasta con la guerra psicológica.

Vigilancia

En cuanto a la primera cuestión, parece que se trata de una tendencia en aumento; una apuesta que se plasma incluso en el desarrollo de herramientas específicas para los gobiernos que lleven a cabo un seguimiento. De hecho, ya en 2013, Thales -la empresa patrocinadora del evento y experta en nuevas tecnologías de análisis de redes sociales para el uso militar y de inteligencia- se asoció con el Consejo Nacional de Investigación de Canadá y MediaMiser –una entidad de monitoreo de medios- con este fin.

El objetivo, en términos más concretos, era el de “desarrollar herramientas específicas para que las agencias de seguridad pudieran procesar automáticamente las enormes cantidades de información textual que circulan en un momento dado, en cualquier número de idiomas, en los blogs, canales de noticias, redes sociales y similares «.

Un proyecto que pretendía “luchar contra las amenazas de seguridad” y una herramienta capaz de realizar esta vigilancia en tiempo real. La idea, en todo caso, es la de “detectar cambios, tendencias y anomalías” e “identificar las entidades potencialmente peligrosas”.

Difusión de propaganda y guerra psicológica

La difusión de propaganda a través de estas comunidades es otra de sus posibles aplicaciones, una forma de difundir contenidos a través de un medio más cercano al ciudadano de a pie y que trata de “mantener un amplio alcance sobre un público válido con costes reducidos”. Y no solo nos estamos refiriendo a la obtención de determinados apoyos, sino también a la sensibilización en determinados temas y cuestiones institucionales, así como al reclutamiento de soldados.

Respecto a la guerra psicológica, los expertos se refieren al uso de estas comunidades para influir en su sensación de que se está ganando la contienda y todo lo contrario. Unas cuestiones, en definitiva, que se debatirán con más amplitud durante estos días y acerca de las que seguiremos informando en caso de producirse novedades más concretas.

Vía | Motherboard

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