A la hora de comprar un nuevo electrodoméstico, uno de los factores técnicos que podemos ver junto a las especificaciones en las tiendas son las etiquetas de eficiencia energética, una pequeña información que trata de mostrar cómo se comporta el equipo a la hora de utilizar recursos energéticos como electricidad y agua.
En las viviendas existe algo similar denominado Certificado Energético, un documento que desde 2013 lleva implantado en nuestro país, aunque todavía muchos ciudadanos desconocen su existencia, para qué sirve y cuándo es obligatorio tenerlo.
De hecho, según una encuesta de la Unión de Créditos Inmobiliarios, el 40% de los propietarios españoles desconoce cuál es el certificado energético de su casa, aunque la mayoría ha escuchado hablar algo sobre él (el 88%).